miércoles, 12 de noviembre de 2014

Atender a la diversidad

Atender a la diversidad significa ofrecer una respuesta educativa adecuada a cada alumno porque cada uno es único en capacidades, ritmos y estilos de aprendizaje, motivaciones e intereses, situaciones sociales, culturales, lingüísticas o de salud.
Se trata de un principio básico que asegura la autoestima y motivación del alumno, que previene el fracaso y riesgo de abandono escolar, además de asegurar una educación mas personalizada.

En la ilustración se muestra claramente este concepto. ¿Podremos pedir a todos esos animales lo mismo? ¿Podrá subir el pez al árbol? ¿Podrá subir el mono tan rápido como el pájaro?
¿Podemos pedir lo mismo a un alumno que acaba de llegar de China, a otro que que tiene pérdida auditiva, a otro que estudia solo cada tarde...? La respuesta es NO.
Les tendremos que pedir distintas cosas, tendrán que llegar poco a poco, paso a paso... centrándonos en las potencialidades de cada uno, en sus intereses y motivaciones, reforzándoles en cada aproximación. Solo así lograremos la inclusión de todos los alumnos, porque no hay que olvidar que inclusión no es lo mismo que integración.




Para ello, los centros educativos elaboran el Plan de Atención a la diversidad, para así atender a todos los alumnos, especificando los apoyos, refuerzos, medidas organizativas, adaptaciones en el currículo... que se llevan a cabo con todos los alumnos y con los perfiles específicos.
Estos alumnos de perfiles específicos serían los que poseen dificultades específicas de aprendizaje, alumnado de incorporación tardía, alumnado con necesidades educativas especiales y alumnado con altas capacidades.

La diversidad no hay que verla como algo negativo en nuestras aulas sino que por el contrario es algo enriquecedor, positivo, de la que todos podemos aprender. Creceremos como personas si somos capaces de ver las diferencias en los demás y aprender de ellas, mucho más ahora que enseñamos y aprendemos en torno a las inteligencias múltiples.

"Lo que todos tenemos de bueno por igual, es que somos distintos" 

Este corto "Por cuatro esquinitas de nada" nos explica muy bien este principio de la educación.







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